Como bien sabemos, el oÃdo es un órgano que nos permite escuchar y que también permite que podamos mantenernos en equilibrio. Si lo tenemos afectado puede dar lugar a situaciones tan variadas como pérdida de audición, mareos o ruidos constantes, llamados acúfenos.
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Dentro del oÃdo (en el canal auditivo) se produce el cerumen (o también conocido como la cera de los oÃdos). Muchas personas pueden pensar que el cerumen es suciedad que hay que eliminar, pero esta es una creencia errónea. El cerumen está formado por restos de piel, grasa y otras secreciones que produce el propio oÃdo y que sirve para protegerlo. Constituye una especie de barrera para impedir la entrada de objetos extraños en el oÃdo (sustancias, polvo, bacterias...). Además, el cerumen se va eliminando progresivamente de forma natural. Por esta razón, es un error intentar limpiarlo de forma rutinaria.
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Nunca debemos usar bastoncillos de algodón ni otra cosa parecida para limpiarnos la parte interior del oÃdo por varias razones:
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- Podemos alterar ese sistema natural de limpieza que hemos comentado que tiene el oÃdo.
- Podemos empujar el cerumen y favorecer que se forme un tapón.
- O incluso corremos el riesgo de tocar el tÃmpano y dañarlo, lo cual puede traer serias consecuencias.
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Por todo ello, no dediquemos nuestros esfuerzos en limpiar los oÃdos por dentro: NO HACE FALTA.
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Lo que sà puede ocurrir en alguna ocasión es que se nos forme dentro del oÃdo el famoso TAPÓN, que no es más que ese cerumen que por alguna razón empieza a compactarse. Nos damos cuenta de que tenemos un tapón cuando nos pica el oÃdo en exceso, no escuchamos bien o incluso si se deja mucho tiempo, nos duele el oÃdo.
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Los baños en la piscina o en la playa pueden ser el factor desencadenante para que nos demos cuenta de que tenemos un tapón. ¿Por qué? Pues porque al entrar en contacto con el agua, puede ocurrir que el tapón se hinche y de repente nos quedemos sin escuchar y que incluso nos duela. Si esto pasa, hay que acudir al otorrino para que nos eche un vistazo en el oÃdo y nos extraiga el tapón (si eso es lo que nos ha pasado).
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Hay personas que pueden tener tendencia a que se le formen tapones en los oÃdos por diferentes motivos:
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- Presencia de abundantes pelos en el canal auditivo.
- Tener ese canal muy estrecho.
- O incluso utilizar habitualmente auriculares de los que tienen una parte que se introducen en el oÃdo.
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Por eso te recomendamos que si frecuentemente tienes que ir al médico por este problema, hagas una visita al otorrino antes de que empiece la temporada de baños; de este modo tendrás tus oÃdos preparados para disfrutar y no te llevarás una desagradable sorpresa en pleno verano. Además algunas veces pueden desembocar en infecciones con lo que además de padecer el dolor de oÃdo (que no suele ser moco de pavo) vas a tener que estar los dÃas que te diga tu médico echándote las gotas correspondientes y sin poder bañarte: un fastidio.
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Por cierto, si tienes que ponerte gotas en el oÃdo no dejes de ver este vÃdeo nuestro en el que te explicamos cómo hacerlo de forma correcta.
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