Â
Existen algunas formas de anticiparse y detectar cuando una persona va a sufrir un ictus. Una de ellas consiste en unas comprobaciones básicas que se pueden realizar interactuando con la persona afectada:
Â
1. ¿Eres capaz de sonreÃr?
Se trata de hacer que la persona sonrÃa y comprobar que los dos lados de la cara reaccionan de forma simétrica y no se aprecie que uno de los dados presenta deficiencia al moverse.
Â
2. Levanta los brazos
Se pide a la persona que levante los brazos durante unos segundos. Lo más normal es que uno de los brazos no se mueva o que caiga de forma considerable respecto al otro.
Â
3. ¿Puedes hablar?
Cuando la persona afectada por un ictus intenta hablar, lo hará arrastrando las palabras, sin sentido o directamente no será capaz de hacerlo.
Â
Si al realizar estas comprobaciones el resultado es anormal, es posible que la persona pueda sufrir un ictus de forma inminente. Si este es el caso, es muy importante actuar rápido y la asistencia médica debe ser urgente. Cada minuto es crucial para que la persona afectada sufra los menores daños posibles.
Â
El tiempo es un factor clave en el tratamiento de esta patologÃa por lo que si identificas alguno de los sÃntomas, tanto en nosotros mismos como en cualquier persona de nuestro entorno, es vital acudir rápidamente a un centro hospitalario. Cuanto más tiempo se tarde en tratar un accidente cerebrovascular, mayores son las posibilidades de sufrir daños cerebrales irreversibles.
Â
Recuerda que siempre puedes acudir a tu farmacéutico para que te ayude y te asesore adecuadamente.