Pues la bebida que más quita la sed es, adivina, EL AGUA. Siempre debe ser nuestra bebida de elección, sobre todo en los meses de más calor. Bebe toda la que necesites y ofrécesela también a tus niños y personas mayores a tu cuidado, ya que no siempre tienen la sensación de sed aunque estén deshidratados.
Si te gusta, puedes llevar también para los pequeños unos mini tetra briks de leche de vaca o la bebida vegetal que prefieras. Fíjate en los ingredientes para confirmar que no lleven azúcar añadida.
Los zumos de frutas no son saludables para tomarlos a diario, ni siquiera los hechos en casa: contienen el azúcar de la fruta (la fructosa) pero libre de la matriz que le confiere la pulpa, así que producen un pico de insulina similar a un vaso de agua con azúcar. Es mejor la fruta entera.
Y, por último,
los refrescos y el alcohol, en cualquiera de sus formas, no estarían recomendados en una dieta saludable.
Cuantos menos, mejor. En su lugar, puedes preparar
aguas saborizadas como estas.
Esperamos que estas ideas te sirvan para tus meriendas de verano y que pases unas muy buenas y merecidas vacaciones.