Tras la picadura de un mosquito, aparece en la piel una roncha o habón, que no es más que una reacción inflamatoria local como respuesta a la saliva del mosquito y que produce mucho picor pero que, normalmente, no reviste más importancia.
Sin embargo, algunas personas desarrollan una reacción alérgica a la picadura de los mosquitos (llamada síndrome de skeeter o urticaria papular) que se manifiesta como una inflamación exagerada, enrojecimiento, elevación de la temperatura, celulitis y dolor en las horas siguientes a la picadura y que se prolonga durante días. Aunque la reacción puede ser espectacular y muy molesta, no es peligrosa para la vida. Esta alergia es más frecuente en niños pequeños y puede desaparecer (o no) con la edad; incluso se puede ser alérgico a unas especies de mosquito y a otras no.