¿Conoces la importancia del magnesio para la salud? ¿Qué consecuencias puede tener su déficit? ¿Son necesarios los suplementos? En el post de esta semana damos respuesta a estas y otras cuestiones básicas sobre este mineral.

1. ¿Por qué es importante el magnesio?

Se sabe que el magnesio participa (como cofactor) en más de 300 reacciones enzimáticas del organismo, especialmente en las relacionadas con la energía, así que puedes imaginar que es fundamental para la salud.
A nivel muscular, el magnesio interviene en la transformación de grasas y azúcares en energía y en la contracción y relajación del músculo.
Por otra parte, también juega un importante papel en la transmisión de impulsos nerviosos y en la síntesis de neurotransmisores.

2. ¿Cuáles son las necesidades diarias?

Dependen de la edad y del sexo, fundamentalmente. En general, podemos hablar de 400-420 mg de magnesio para un hombre adulto y 310-320 mg para una mujer adulta, aunque estas cantidades pueden variar en la práctica. En la adolescencia y el embarazo aumentan las necesidades de magnesio.
La deficiencia aparece cuando los requerimientos de magnesio son superiores a la cantidad que ingerimos con los alimentos, bien porque la ingesta sea insuficiente o bien porque se dé alguna de las situaciones que veremos ahora.

3. ¿Qué otros factores afectan a las necesidades de magnesio?

En muchas ocasiones, la deficiencia está causada por el uso crónico de medicamentos como inhibidores de la bomba de protones (ej. omeprazol), laxantes, diuréticos o anticonceptivos.
La enfermedad de Crohn y la insuficiencia renal también pueden causar déficit de magnesio, al igual que el abuso del alcohol.
En situaciones de estrés se elimina gran cantidad de magnesio, otro factor a tener en cuenta en la vida de muchas personas.
Y, por último, las personas deportistas también tienen aumentadas las necesidades de este mineral.

4. ¿Cuáles son los síntomas del déficit de magnesio?

La hipomagnesemia (o valores bajos de magnesio en sangre) puede confirmarse mediante un análisis de sangre, pero hay algunos síntomas que nos pueden hacer sospechar de ella:
  • Musculares: calambres, contracturas, entumecimiento, debilidad, tics.
  • Psíquicos: ansiedad, estrés, irritabilidad, depresión.
  • Neurológicos: migraña, dolor de cabeza, insomnio, nistagmo (movimiento involuntario de los ojos).
  • Cardiacos: taquicardia, palpitaciones.

5. ¿Qué alimentos son ricos en magnesio?

Fuentes dietéticas de magnesio son, por ejemplo, los vegetales de hoja verde (ej. espinacas), cereales integrales, nueces, legumbres, leche y derivados lácteos…

6. ¿Cuándo son necesarios los suplementos?

Si se da alguna de las situaciones en las que aumentan las necesidades de magnesio o su eliminación, es posible que sólo con una dieta equilibrada no se alcance la cantidad que el organismo requiere para funcionar correctamente. Por ejemplo, como hemos comentado anteriormente, es el caso de deportistas de cierta intensidad, personas en tratamiento crónico con omeprazol u otros medicamentos, enfermos renales o situaciones de estrés.

7. ¿Qué tipos de suplementos hay?

El magnesio se comercializa en forma de sales como cloruro, carbonato, óxido, lactato, citrato, aspartato… Según este estudio, las sales que mejor se absorben son el cloruro, el lactato y el aspartato, y la que peor el óxido. La suplementación con vitamina B6 y taurina junto con el magnesio aumenta la fijación de éste a las células.
Por otra parte, algunas sales se emplean como laxantes: es el caso del cloruro o el carbonato de magnesio. Por tanto, debemos tener en cuenta que algunos suplementos pueden tener este efecto.
Consulta en tu farmacia para que te asesoren en la elección del suplemento más adecuado para tus necesidades.

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