¿Cómo son las bolsas de ostomía exactamente? ¿Qué tipos existen? ¿Cuál es la mejor para cada tipo de paciente? ¿Cada cuánto se deben cambiar? Te lo contamos todo en el post de esta semana.

¿Sabías que 1 de cada 4 pacientes ostomizados sale del hospital sin saber cómo cuidarse y cómo manejar estos dispositivos? Las bolsas de ostomías están financiadas por el Sistema Nacional de Salud y suelen venir recetadas a la farmacia con su correspondiente Código Nacional (es un código de 6 cifras que identifica a cada medicamento o producto sanitario); esto quiere decir que el médico o enfermera ya ha indicado exactamente el tipo de bolsa a utilizar, pero a veces no sabemos cuántos tipos existen y cuáles son las más recomendables para cada paciente.
 

El 60% aproximadamente de los pacientes ostomizados en España suelen tener una ostomía temporal, y el 40% permanente. A veces, la desinformación en estos casos da lugar a un impacto emocional muy negativo, siendo una situación que puede reducirse. Recibir información sobre los cuidados que deben realizarse les ayuda a mejorar su calidad de vida e incluso a hacer una vida prácticamente normal, aprendiendo a manejar las diferentes situaciones que puedan plantearse.

Existen también muchas dudas en torno a embarazo-ostomía, y debemos ir rompiendo esos mitos/estigmas, ya que ha habido pacientes que se han quedado embarazadas con total seguridad y libertad.

 
 

¿Qué es una ostomía?

 

Las ostomías se llevan a cabo para crear una abertura artificial de un órgano con la pared abdominal (o a veces lumbar). Se realizan a través de una intervención quirúrgica para facilitar la salida al exterior de los productos de desecho de nuestro organismo.

La abertura creada o boca hacia el exterior se denomina estoma y es donde se adhiere la bolsa.
 

¿Qué tipos de ostomías nos podemos encontrar?

 

¿Qué tipos de bolsas existen?

¿Cómo se realiza el cambio de bolsa?

  • Debemos retirar la bolsa despegando el disco siempre desde la parte superior, despacio y sin tirones.
  • Lavamos el estoma con agua y jabón, y secamos suavemente a toquecitos con una toalla seca y limpia.
  • Se mide el estoma con ayuda de una plantilla medidora y recortamos el disco con las medidas del estoma.
  • Si el sistema es de una pieza, colocamos la bolsa pegando el disco de abajo a arriba para poder ver el estoma. Si el sistema es de dos piezas, primero colocamos el disco y luego adherimos la bolsa encajando las guías y presionando, comprobando siempre que la unión de ambas piezas se ha realizado de forma correcta.
Es importante recordar que la bolsa debe cambiarse cuando el contenido supere la mitad de la misma y que es fundamental cuidar la piel periestomal (la que rodea el estoma), manteniéndola limpia y protegida del contacto con las heces u orina para no irritarla, por eso es muy importante recortar el disco adhesivo con el diámetro justo que tenga el estoma (muchas veces tendemos a utilizar un tamaño superior y se pueden producir más irritaciones).
Por último, y como siempre, recomendarte que ante cualquier duda, acudas a tu farmacia donde tu farmacéutico puede asesorarte sobre este y otros aspectos relacionados.

 

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Farmacéutica comunitaria. Grupo Adjúntate de Envejecimiento Activo del COF Sevilla.