El Colegio de Farmacéuticos de Sevilla avanza en un proceso de renovación profunda que busca adaptar una institución con más de cuatro siglos de historia a las exigencias del siglo XXI. Su gerente, Pablo Martín Pelegrín, define con claridad el punto de partida: «El Colegio solo tiene sentido si ofrece servicios reales y sostenibles a sus colegiados. Debe ser una institución adecuada a los tiempos que corren». Bajo esta premisa, la corporación ha emprendido una reorganización interna que persigue alinear su funcionamiento con la evolución del sector sanitario y de la profesión farmacéutica.

Martín recuerda que el reto inicial era conseguir «adaptar el Colegio a las necesidades de los colegiados y de la sociedad». Para ello, se ha puesto el foco en modernizar procesos, fortalecer la estructura tecnológica y actualizar los servicios a las necesidades actuales de los profesionales. La línea marcada por la Junta de Gobierno ha sido clara: dotar a la institución de herramientas ágiles, digitales y seguras.


Digitalización como eje de cambio


Una de las transformaciones más visibles es la apuesta por la digitalización integral. El Colegio trabaja simultáneamente en la mejora de su infraestructura tecnológica, la actualización del hardware y, especialmente, en el refuerzo de la seguridad de los sistemas informáticos. «Nuestra información requiere la mayor seguridad posible», recalca el gerente, quien señala que este esfuerzo ya se traduce en «mejoras en la comunicación, reducción de incidencias y mayor fluidez en la relación con el colegiado».

Este proceso de modernización no se limita a la dimensión técnica, sino que está modificando también la forma en que la institución se conecta con sus profesionales. La incorporación de un canal directo vía WhatsApp ha supuesto un salto significativo en la inmediatez de las respuestas y en la personalización de la atención. «Nos hemos adaptado a una realidad. WhatsApp aporta inmediatez y nos permite focalizar mejor las respuestas. El farmacéutico tiene conexión directa y eso agiliza todo», explica Martín.

Paralelamente, se ha renovado la página web y se ha rediseñado la plataforma de formación, facilitando el acceso a cursos y contenidos desde cualquier punto de la provincia. El gerente lo resume así: «El Colegio ha transformado su propio modelo interno para el acceso a su información. Ahora es más moderno y accesible».


Una estructura diseñada para llegar a todos los rincones de la provincia


Gestionar una corporación que agrupa a más de casi 4.000 colegiados y 870 farmacias distribuidas en Sevilla capital y decenas de municipios rurales supone un desafío logístico notable. Sin embargo, Martín destaca que este reto se está abordando con éxito: «Tratamos de que la misma atención que recibe una farmacia de la capital la reciba cualquier farmacia de la provincia». Para conseguirlo, el Colegio ha renovado sus proveedores de Internet, ha actualizado los sistemas de conectividad y ha mejorado la infraestructura técnica que da soporte a la red colegial.

En su opinión, el sector farmacéutico es hoy uno de los más avanzados en términos operativos, especialmente en lo que respecta al suministro de medicamentos. «La atención a las farmacias para garantizar la dispensación electrónica de medicamentos es fundamental y este sector es de los más pioneros», señala.

La apuesta por la digitalización, además, ha permitido democratizar el acceso a la información y a los recursos formativos. Desde cursos hasta actualizaciones normativas, pasando por herramientas de soporte profesional, todo está diseñado para que llegue simultáneamente a farmacias urbanas y rurales. «Independientemente de su ubicación, todos los colegiados deben tener acceso a la misma información, formación y soporte», subraya.


Un Colegio en constante análisis y adaptación


En un entorno sanitario que evoluciona con rapidez, los desafíos institucionales se multiplican. Martín considera esencial mantener un análisis continuo del contexto. «Como en casi todos los entornos, una de las claves es realizar un DAFO permanente. Vivir analizando el entorno y adaptándonos a las necesidades», explica.

Una de las principales obligaciones para alcanzar las metas futuras es garantizar la solvencia institucional. La gestión responsable de los recursos actuales, la planificación financiera y el cuidado en la gestión de los recursos humanos son la base sólida sobre la que construir el futuro del Colegio.

«Los frutos que se recogerán dentro de 10 años, serán el resultado de lo que estamos sembrando ahora», declara Martín Pelegrín. Trasladar el foco corporativo del tratamiento de procesos al servicio eficaz al colegiado, requiere que realizar inversiones equilibradas y eficaces tanto a nivel técnico, económico como humano.


Una institución histórica mirando hacia el futuro


La transformación que vive el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla combina tradición y modernidad. Cuatro siglos después de su creación, sigue siendo un pilar esencial para la profesión, pero ahora con una visión renovada, digital y estratégica. El impulso de herramientas tecnológicas, la apuesta por la seguridad, la atención equitativa en toda la provincia y la vocación de servicio constante dibujan una institución que evoluciona al ritmo que demanda el entorno sanitario actual. Martín lo resume con claridad: «Adaptar el Colegio a las necesidades del siglo XXI y de los colegiados es la base de todo. Esa es la misión».

Entrevista Publicada en ABC de Sevilla