Durante su mandato, entre 1989 y el año 2000, hizo una apuesta sólida por la promoción de la formación y la investigación farmacéutica, así como por la cultura, editando el fastuoso libro sobre la Iglesia del Salvador que aún hoy constituye uno de los mayores hitos de la historia de esta fundación.

En los primeros días de este año nos dejó Leonardo Gaviño, quien fuera presidente de la Fundación Avenzoar entre 1989 y el año 2000. Miembro de la familia titular de la oficina de farmacia radicada en la calle O´Donnell de la capital hispalense, su trayectoria al frente de esta entidad estuvo marcada, esencialmente, por dos conceptos: farmacia y cultura.
En el ámbito más relacionado con la profesión farmacéutica, Gaviño consolidó durante su mandato la apuesta por iniciativas relacionadas con la promoción formativa así como con la labor de investigación, en especial a través de los premios que la Avenzoar otorga anualmente y que constituyen una de las principales señas de identidad de la fundación.
Aunque si por algo se puede reconocer de forma especial el mandato de Leonardo Gaviño al frente de Avenzoar es por su apuesta por la cultura como medida de proyección social de la labor del farmacéutico. En este sentido cabe destacar la edición del libro sobre la Iglesia del Salvador y del que es autor Emilio Gómez Piñol, publicado en el periodo final de su etapa como presidente y que aún hoy representa una de las obras más completas sobre el templo sevillano.
Junto con Avenzoar, Gaviño también canalizó su pasión por el mundo de la cultura a través de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes, de la que fue fundador.
Desde la Fundación Avenzoar y el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla queremos compartir nuestras condolencias con todos los familiares y amigos de este compañero excepcional, que ayudó a escribir algunas de las páginas más destacadas de esta entidad.