Farmacia y Fe (como es “principio activo”, tal y como mencionó el pregonero) se dieron la mano en el noveno Pregón de Semana Santa del Colegio y de la Fundación Farmacéutica Avenzoar, un acto plenamente consolidado en el calendario de actividades colegiales y que este año ha ofrecido nuestro compañero Fernando Cansino, farmacéutico comunitario de Sevilla y vocal de la Junta de Gobierno de nuestra corporación. ‘Albarelos de Pasión y Esperanza‘ ha sido el titulo escogido por Cansino para su texto, en el que ha sabido conjugar versos y una cuidada prosa, que ha encandilado al numeroso público que llenó por completo el salón de actos de nuestra sede colegial.

Tras una rotunda introducción de varios minutos completamente en verso, en la que realizó un canto a Sevilla y a su Semana Santa (De Sevilla y la Fe, Giralda y Giraldillo), Fernando Cansino hilvanó en páginas posteriores recuerdos personales en torno a la Semana Santa y a su Fe personal, a cómo la pérdida de su padre le condujo a una crisis espiritual (de la que habla en el bloque titulado Farmacia de guardia) y que marca la antesala a los siguientes capítulos del pregón, en los que aborda el pasado y el futuro: Albarelos de Pasión (De las Semanas Santas pasadas) y Albarelos de Esperanza (De las Semanas Santas futuras).

En el primer bloque, Cansino destapó el primero de los albarelos para realizar un recorrido por la Semana Santa de su memoria, entrelazando líneas de prosa y verso dedicadas a distintas cofradías sevillanas, tales como la Estrella, la Amargura, San Gonzalo, Santa Marta, Pasión (cuyo Señor, su devoción de cabecera, presidió el acto de la mano de una pintura del artista sevillano César Ramírez), Gran Poder o las dos Esperanzas de la Madrugada del Viernes Santo, y en el que tampoco faltaron líneas para describir la Semana Santa vivida en el confinamiento de 2020 por la irrupción de pandemia de la COVID-19.

En Albarelos de Esperanza, nuestro compañero echó a volar su imaginación y preconizó la llegada de la paz (haciendo referencia a la Hermandad homónima del barrio del Porvenir) en Ucrania o la posibilidad de ver de nuevo a la Virgen de las Aguas de la Hermandad del Museo con las manos de nuevo entrelazadas, aunque la parte más destacada dentro de este bloque fue la visión de la pérdida de la Fe de sus hijos cuando él ya esté ausente, un futuro no deseado y que fue el acicate para invitar a todos los presentes a salir a la calle para vivir con intensidad una nueva Semana Santa, ya que “la Fe puede encontrarse, vivirse o reforzarse, con lo que en Sevilla vivimos esta semana”.