La oruga procesionaria del pino está siendo protagonista en las últimas semanas debido al aumento de las temperaturas. ¿Sabes qué es ycómo puede afectar a tu salud? Te lo contamos en este post.

Las procesionarias, especialmente en sus estadios finales de ciclo de vida (diciembre- marzo) resultan muy urticantes. Cuando la oruga se ha desarrollado camina en“procesiones”, unas detrás de otras, buscando un lugar para formar sus crisálidas, por ello se conoce como procesionaria.

1. ¿Cuáles son los síntomas más comunes tras entrar en contacto con una oruga procesionaria?

Cuando los humanos y animales entran en contacto con los pelos de estas orugas, pueden sufrir reacciones que van desde una leve inflamación e irritación a un shock anafiláctico grave.  Los reacciones más graves se producen si se da el contacto directo con la oruga o si se tragan los pelos, bien sea por caminar sobre ellas o manipulándolas de alguna manera.

2. ¿Son reacciones alérgicas graves?

Realmente esta reacción es peligrosa cuando se da en mascotas o en niños, pudiendo incluso ser mortal en los animales. Cada oruga tiene medio millón de pelos urticantes que sueltan con facilidad, actuando como pequeños dardos envenenados, que no sólo afectan por contacto directo sino también por vía aérea.

3. ¿Son reacciones que aparecen de forma inmediata?

Una vez en contacto con la piel pronto aparece un sarpullido que puede causar un fuerte picor. La erupción puede ser dolorosa, con gran comezón y pudiendo durar hasta tres semanas.

El manejo de orugas, sus nidos, o incluso las ramas por las cuales han caminado, puede liberar los pelos al aire posibilitando que sean inhalados o permaneciendo de manera inapreciable sobre la ropa.

4. ¿Hay algunas personas en las que pueden ser especialmente graves?

Es muy importante evitar que niños o animales puedan tocar las orugas y/o manipularlas por el riesgo de urticaria, daños oculares y otras lesiones más o menos graves. La reacción más grave viene dada por alergia real al cuerpo en sí de la oruga y/o a sus pelos. En caso de alergia, la reacción suele ser más rápida y generalizada, y lo recomendable es una evaluación alergológica. Pero no ser alérgico no nos libra de sufrir una reacción que suele cursar con brotes de erupciones papulosas, pruriginosas, a veces de desaparición más o menos rápida, y otras veces de 2-3 días de duración, sobre todo en zonas descubiertas (brazos, piernas, cara).

5. ¿Y sólo afecta a los humanos?

No, de hecho son especialmente peligrosas en animales porque los perros se acercan demasiado, intrigados por la procesión y pueden recoger los pelos con las patas, estos les causan irritaciones que acaban lamiendo. Una vez que los pelos están en la boca originan ese picazón, hinchazón y posiblemente vómitos. Estáte atento a síntomas como pequeñas manchas blancas en la boca y en la lengua y babeo en exceso.

6. ¿Cómo hay que reaccionar cuando aparecen si una persona está en la calle o antes de poder ir al médico, por ejemplo echar agua, alguna crema que se tenga a mano?

Si hay procesionarias en su área, contacta con tu ayuntamiento y pregunta por su política de control y erradicación. Si la reacción es localizada, puedes aplicar alguna crema antihistamínica, pero si los síntomas persisten, acude a tu farmacia más cercana o, si tienes posibilidad, al médico.

7. ¿Tiene tratamiento farmacológico?

El uso de repelentes no sirve de nada para prevenir, y una vez en contacto, según el tipo de reacción, el médico o farmacéutico nos podrán indicar cómo actuar.

8. ¿Qué puede recomendar el farmacéutico?

Lo ideal es evitar el contacto con la procesionaria evitando pasear por zonas de pinares donde haya procesionarias, pero si aparecen lesiones en la piel, hay que lavar la zona con abundante agua, preferiblemente fría y si es posible, aplicar compresas igualmente frías.

La aplicación sobre la zona afectada de lociones con mentol o el aloe vera mejoran los síntomas y tienen efecto antiinflamatorio. Asimismo podremos emplear una crema antihistamínica para aliviar el picor. Es importante no rascar la zona, para no aumentar el picor ni provocar lesiones por el rascado. Si aparecen síntomas oculares podemos lavar la zona con suero fisiológico y aplicar lágrimas artificiales.

9. ¿Qué suele prescribir el médico?

Lo mejor es consultar con el médico de cabecera, que será quien determine qué tratamiento es el más adecuado y qué estudios hay que realizar, como por ejemplo una prueba para identificar las reacciones alérgicas reales.

Para acelerar la desaparición de las lesiones, que pueden durar varias horas o incluso días, puede recomendar aplicar una crema con corticoide, o un antihistamínico oral, en jarabe o pastillas, para aliviar el picor y las molestias. También puede recetar un colirio antiinflamatorio.

10. ¿Cuándo habría que acudir a Urgencias?

En el caso de las reacciones por mecanismo irritativo, lo primero que hay que hacer es echar agua fría en la zona afectada, para retirar así los posibles pelos que hayan quedado sobre la piel. Aunque no se trate de una reacción alérgica, dado que se ha liberado histamina, el tratamiento con un antihistamínico tópico aliviará los síntomas.

En los casos de alergia real, las reacciones son más graves, pudiendo aparecer inflamación de la cara y/o de los ojos, urticaria por todo el cuerpo, dificultad para respirar e incluso reacciones anafilácticas que requieren asistencia inmediata, por lo que se debe acudir a un servicio de urgencias.

11. ¿Por qué estos animales provocan tanta reacción?

Lo primero es insistir en que no todas las orugas con pelos son urticantes; hay especies muy frecuentes en la mitad sur de España que son inofensivas y no tóxicas en su mayoría aunque sean muy similares por su cuerpo recubierto de pelo; la oruga procesionaria posee una toxina en su pelo que otras orugas no poseen, por lo que si nuestra piel entra en contacto con ellas, no tendría por qué darnos reacción salvo situaciones de reacciones alérgicas particulares.

Es importante que tengamos en cuenta que la procesionaria solo aparece en lugares donde hay pinos ya que es en ellos donde desarrollan su ciclo biológico, y sobre todo, lo que las hace más identificables, es que caminan en “procesión, es decir, formando largas filas.

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