Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, en el post de esta semana abordaremos los síntomas y el tratamiento actual de esta enfermedad, así como el papel de la farmacia comunitaria en el apoyo a los pacientes y cuidadores que sufren a diario las consecuencias de esta patología.

El 21 de septiembre es la fecha instituida por la Organización Mundial de la Salud para conmemorar el Día Mundial del Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia. Se produce por la pérdida progresiva de neuronas (enfermedad neurodegenerativa) que provoca pérdida de memoria y de otras actividades cognitivas que interfieren en la vida cotidiana, por lo que las personas que lo padecen a medida que avanza la enfermedad son cada vez más dependientes.
Los síntomas iniciales del Alzheimer son:
  • Cambios de estado de ánimo.
  • Pérdida de memoria a corto plazo.
  • Problemas de atención y orientación.
  • Confusión de lugar y tiempo.
  • Aislamiento social.
  • Dejadez para realizar tareas habituales tales como alimentarse y/o asearse.

A medida que va avanzando la enfermedad, el paciente presenta:

  • Deterioro en la capacidad de movimiento y de actos reflejos.
  • Dificultad para comunicarse.
  • Agresión verbal y física

Tratamiento farmacológico

Fuente: AFA Baix Llobregat
Actualmente, esta enfermedad no tiene cura, aunque sí existen tratamientos farmacológicos para ralentizar el avance de la enfermedad.
Existen dos grupos de fármacos cuya eficacia ha sido demostrada en cuanto a cognición, funcionamiento global, actividades y conductas diarias:
1) INHIBIDORES DE LA ENZIMA ACETIL COLINESTERASA (IACE)
  • Donepezilo
  • Rivastigmina
  • Galantamina
2) ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES DE N-METIL-D-ASPARTATO (NMDA)
  • Memantina
Es muy importante en los primeros estadios de la enfermedad que el paciente realice ejercicios para activar su mente.

El papel de la farmacia comunitaria en la enfermedad de Alzheimer

La farmacia comunitaria tiene el papel fundamental de guiar a cuidadores y familiares de los pacientes que sufren esta enfermedad los cuales, como ya se ha comentado, a medida que esta va avanzando son más dependientes y no pueden valerse por si mismos.
¿Cómo podemos ayudar desde la farmacia?
Lo podemos hacer a través de los múltiples servicios que ofrecemos tales como:
1) Asesoramiento nutricional:
  • Elaboración de dietas, basándonos en las necesidades de cada paciente.
  • Informando sobre los distintos complementos nutricionales tales como batidos hiperproteicos, espesantes, etc.
2) Servicio Sistema Personalizado de Dosificación (SPD):
  • Facilita al cuidador que el paciente tenga una buena adherencia terapéutica
3) Técnicas de higiene:
  • Cómo realizar una correcta higiene, sobretodo en aquellos pacientes que están muy afectados.
  • Productos higiénicos adecuados para cada parte del cuerpo.
4) Asesoramiento en productos ortoprotésicos:
  • Estos artículos hacen más fácil los actos de la vida cotidiana tales como aseo, alimentación,  movilidad etc.
Es muy importante a la hora de tratar a estos pacientes tener muy claras dos cosas a nivel emocional:
– Tenemos que demostrarles nuestro cariño, porque se olvida todo menos el afecto.
– Si el cuidador no se cuida, el paciente no está cuidado.

Bibliografía

– www.clinicbarcelona.org
– www.infotiti.com
– www.alzfae.org
– www.alz.org
– www.mayoclinic.org
– www.brighhtfocud.org

Autor/es

Lourdes Pérez Barrientos
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Farmacéutica comunitaria. Miembro del grupo Adjúntate Envejecimiento activo del RICOFSE.