El mal olor característico de los pies de algunas personas suele estar ligado a exceso de sudoración, siendo las responsables unas bacterias que habitan en los pies y en los zapatos. Te ofrecemos más información sobre cómo prevenir este «pestilente» problema en el siguiente post

El crecimiento de estas bacterias se ve favorecido por el calor y humedad propios de la zona, pues normalmente usamos calzado cerrado.
Las bacterias, en este ambiente, al entrar en contacto con el sudor, generan unos productos responsables de ese olor tan particular y que puede resultar bastante desagradable tanto para nosotros como para las personas con las que convivimos.
Para evitar el mal olor, lo primero es intentar controlar el exceso de sudoración; teniendo en cuenta que en los pies hay muchísimas más glándulas sudoríparas que en otras partes del cuerpo, esto va a ser algo no tan sencillo. Para vuestra información os contaré que cada pie alberga más de 250.000 glándulas sudoríparas.
Existen en el mercado numerosos productos destinados a controlar el exceso de sudoración, también llamado hiperhidrosis cuando es mantenido en el tiempo, en forma de spray, polvos pédicos…. suelen llamarse productos antitranspirantes y tu farmacéutico te informará de cuál es el más adecuado para ti.
Si a pesar de usar este tipo de productos, ves que el problema sigue estando presente, te damos una serie de consejos que puedes seguir para combatir el mal olor de tus pies:
  • Cuida la limpieza. Lavar los pies a diario e incluso emplear piedras o limas específicas para los pies, con el fin de eliminar la piel y células muertas. Es importante prestar atención al secado, ya que no debes dejar ninguna zona húmeda, sobre todo entre los dedos de los pies. Tu farmacéutico puede aconsejarte también algunos jabones antisépticos que eliminarían las bacterias de la zona.
  • El empleo de calcetines (preferiblemente de algodón) también favorece la eliminación del sudor, pues lo absorbe y además permite que los pies transpiren. Si notas que los calcetines están húmedos y tienes la posibilidad de cambiártelos, hazlo.
  • El calzado muy cerrado, apretado y de plástico genera un clima perfecto para la proliferación de estas bacterias, por ello debes intentar en la medida de lo posible usar un calzado cómodo, no muy apretado y de material que permita la transpiración o aireación de la zona. Si tienes la posibilidad de no usar los mismos zapatos a diario, mejor, pues así conseguimos que estén bien secos la próxima vez que los usemos.
  • Fíjate si tus zapatos son lavables o tienen plantillas que se pueden sacar y meter en la lavadora; a veces es necesario lavarlas de vez en cuando y dejarlas secar bien (al sol si es posible) para evitar el sobrecrecimiento bacteriano y recuperar el buen olor.
  • Puedes intentar en la medida de lo posible ir descalzo; si te has fijado, en verano el problema del mal olor de los pies suele desaparecer.
Seguro que poniendo en práctica todos estos consejos conseguirás combatir el mal olor de tus pies y si ya además quieres mantenerlos en buen estado y saludables.
Y como siempre, si tienes cualquier duda o consulta, ¡acude a tu farmacia!

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