Últimamente se habla mucho de esta vitamina y son muchas las personas a las que los profesionales sanitarios recomiendan un aporte extra de la misma; esto es así porque recientemente se ha constatado que casi el 90% de la población española tiene niveles de vitamina D por debajo de los valores óptimos.

¿Conocéis la importancia de mantener unos valores adecuados de esta vitamina en el organismo? La vitamina D tiene numerosos beneficios, ya que interviene en el correcto mantenimiento de huesos y dientes, de la función muscular e interviene también en el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Además la vitamina D juega un papel activo en procesos de división celular. Por todo esto, el déficit de esta vitamina está relacionado con raquitismo, osteomalacia, y con el aumento del riesgo de diabetes, enfermedades oncológicas, cardiovasculares, infecciosas y autoinmunes.
De toda la vitamina D que ingerimos a través de los alimentos, tan sólo un 10-20% es absorbida por el organismo. La vitamina D existe de 2 formas:
  • Vitamina D2 o ergocalciferol, que se obtiene principalmente de los hongos.
  • Vitamina D3 o colecalciferol, que sintetizamos a través de la piel, pero también la ingerimos en alimentos como los pescados azules, lácteos, hígado de ternera, hígado de bacalao, yema de huevo…
Son muchos los productos alimenticios que encontramos en supermercados y que están enriquecidos con vitamina D, por ejemplo leches, mantequillas, cereales… Por eso es importante, si queréis obtener un aporte extra, que leáis bien el etiquetado.
Los principales motivos del déficit de vitamina D en la población son:
  • Exposición solar insuficiente: la vitamina D3 que sintetizamos en la piel se obtiene por la incidencia de los rayos del sol directamente sobre la piel.
  • Obesidad.
  • Síndrome de malabsorción de grasas, ya que la vitamina D necesita grasas para su absorción.
  • Hiperparatiroidismo.
  • Enfermedad renal crónica.
  • Piel envejecida o hiperpigmentada.
  • Uso excesivo de protección solar: los fotoprotectores de más del 30, hacen que disminuya en un 95% la síntesis de vitamina D.
Los niveles óptimos de vitamina D  son aquellos que están por encima de 75 nmol/L. El 50% de la población alcanza este valor con un suplemento de 1000 UI al día, sin embargo  para asegurar que se alcanzan los valores óptimos, en ocasiones hay que aumentar la cantidad ingerida hasta las 3000 UI al día.
Pero no sólo la vitamina D es importante; en la siguiente tabla os dejamos el aporte diario recomendado de todas las vitaminas indispensables para el organismo:
Si vuestro día a día no os permite llevar una alimentación equilibrada, podéis acudir a vuestra farmacia de confianza donde el farmacéutico os podrá indicar una serie de complementos vitamínicos adecuados para vosotros, de forma que os aseguréis la ingesta diaria de las cantidades diarias recomendadas.

Autor/es

+ posts

FarmacéuticaCentro de Información del Medicamento del COF Sevilla