Unas uñas sanas y bonitas son indicativas de un buen estado de salud; de hecho es aconsejable acudir al médico cuando se detecte algún cambio en su aspecto: manchas, engrosamiento, relieve irregular… ya que muchas veces estos cambios son indicativos de alguna patología silente.

Son muy variadas las causas que originan alteraciones de la morfología de las uñas; además, debido a que el crecimiento de las uñas es un proceso muy lento (la renovación de una uña completa de la mano puede durar hasta 6 meses), los tratamientos empleados son muy prolongados en el tiempo y en ocasiones llegan a aburrir, abandonándose porque no se observan resultados favorables a corto plazo.
Es importante ser constante con los tratamientos y continuarlos a pesar de no observar mejoría. Para estar seguros del éxito del tratamiento, se recomienda de forma general aplicar el producto en cuestión durante 6 meses, tiempo que tarda en renovarse una uña de la mano, o bien 12 meses si se trata de las uñas de los pies.
A continuación se enumeran las principales alteraciones de las uñas:
  • Uña engrosada. También llamada hiperqueratosis, puede producirse por infecciones por hongos u otros agentes, también se observa en psoriasis. En la uña del pie puede ser debido al uso de un calzado inadecuado.
  • Uñas finas, quebradizas, frágiles. Se observan como si se levantaran capas de la superficie de la uña; puede deberse a detergentes, excesiva exposición al agua, etc. y son más frecuentes en invierno. Técnicamente se denomina onicosquicia.
  • Separación de la base o lecho ungueal. Se llama onicólisis y puede deberse a golpes o traumatismos, exceso de contacto con agua o bien a alguna patología del lecho ungueal. Suele asociarse a patologías de base como psoriasis, infección en la uña por hongos, algunos medicamentos, dermatitis…
  • Leuconiquia. Seguro que algunas vez habrás observado unas manchitas blancas que avanzan a medida que crece la uña; esto es la leuconiquia, que consiste en una apariencia blanquecina de la uña, en mayor o menos extensión. Suele deberse a traumatismos leves, pero en ocasiones se asocian a problemas cardíacos, hepáticos o renales.
  • Psoriasis en uñas: casi la mitad de los pacientes que padecen psoriasis, sufren también esta patología en las uñas; de hecho en algunas ocasiones es la psoriasis ungueal la única expresión de la enfermedad. La principal característica es el relieve irregular, con hoyuelos; a veces también se observan manchas rojizas, hiperqueratosis, onicólisis…
Independientemente del tratamiento farmacológico que debe ser prescrito por el médico en la mayoría de los casos, cuando se padece alguna de las patologías anteriores, es importante, aunque tengamos unas uñas sanas, cuidarlas y mantenerlas en buen estado, pues las uñas constituyen una barrera protectora del cuerpo humano frente al frío, detergentes, sustancias tóxicas, golpes…
En vuestra farmacia encontraréis una amplia gama de productos destinados al cuidado de las uñas; podéis encontrar complementos nutricionales, que se toman por vía oral y en cuya composición los protagonistas son vitaminas y minerales que intervienen en el crecimiento del pelo y uñas, y que suelen escasear cuando las dietas habituales no son del todo equilibradas.
También veréis muchos productos de administración tópica, es decir, sobre la uña directamente o mano completa: hidratantes y nutritivos, revitalizantes de uñas, lacas enriquecidas con vitaminas…
Por ello, si te preocupa el estado de tus uñas o simplemente quieres preservar su buena salud, acude a tu farmacia y pide consejo a tu farmacéutico.

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