Hace muchos años que se comercializa pero su uso aún no está extendido: la copa menstrual sigue despertando dudas y vamos a empezar a despejarlas con el post de esta semana.

La copa menstrual es un recipiente reutilizable con forma de copa o campana que, colocado en el interior de la vagina, recoge el sangrado de la regla. Se fabrica en materiales como silicona, látex o caucho termoplástico (TPE), y a diferencia de los tampones, una vez se extrae cuando está llena, se puede limpiar y volverse a colocar.

Pese a sus numerosas ventajas, en España es de uso minoritario frente a compresas y tampones, y esto puede deberse a que no se publicita como esos otros artículos de higiene íntima y a las reticencias para utilizarla que todavía existen entre las chicas, quizás por desconocimiento o falsas creencias.

  • Entre las ventajas de la copa menstrual, podemos decir que no contiene sustancias blanqueantes ni perfumes y, si está fabricada en silicona o TPE tampoco produce alergias.
  • Los tampones resecan más porque, además de absorber el sangrado, se llevan las secreciones vaginales y esta sequedad produce molestias como picor o escozor en los días posteriores a la menstruación y puede ser un factor de importancia en la alteración de la microbiota y la aparición de candidiasis (hongos). Con la copa menstrual, esto sucede en mucha menor medida porque solo recoge el sangrado uterino y no las secreciones de la vagina.
  • En teoría, la copa puede estar colocada en la vagina hasta 12 horas seguidas, aunque esto dependerá de su capacidad y del volumen de flujo menstrual de cada mujer. La puedes llevar mientras haces deporte, en la playa o la piscina y no la notarás. Su colocación y extracción son sencillas una vez que se aprende a utilizarla.
  • Otra de sus ventajas es que es mucho más económica que las compresas y los tampones ya que una copa puede tener una vida útil de 10 a 15 años y cuesta alrededor de 20 euros.
  • Además, es más ecológica porque, al ser reutilizable, se reducen drásticamente los residuos frente a los procedentes de compresas y tampones, y también son menores los gastos de producción, transporte, etc.
  • Sin embargo, todo no podía ser bonito y su mayor inconveniente viene a la hora de su utilización: una vez llena o cuando sea buen momento, debe ser extraída, vaciada, lavada y vuelta a colocar. Esto no siempre es práctico si estamos fuera de casa y, sobre todo, en baños públicos o compartidos.
  • Despierta temor o rechazo en muchas mujeres la visión o el contacto con su flujo menstrual, y este es quizás el mayor motivo por el que no se atreven a probar la copa menstrual.

Para no extendernos más, dejamos para futuros posts su manejo y cómo elegir la copa que más se adapte a nuestras necesidades. Ya sabes que también puedes encontrar la copa menstrual en las farmacias y allí te podrán asesorar sobre su uso.

 

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