Por suerte se trata de una enfermedad vírica de carácter leve generalmente, pero también es posible que curse de un modo más grave, con complicaciones serias. En cualquier caso, y como es de esperar que alguno de tus hijos pase la varicela, es bueno que sepas reconocer los primeros síntomas y cómo tratarla.

Con la retirada de la vacuna de la varicela del canal de venta en oficinas de farmacias, se está viendo que el número de niños afectados por la enfermedad va en aumento, como es lógico y previsible.
Por suerte se trata de una enfermedad vírica de carácter leve generalmente, pero también es posible que curse de un modo más grave, con complicaciones serias. En cualquier caso, y como es de esperar que alguno de tus hijos pase la varicela, es bueno que sepas reconocer los primeros síntomas y cómo tratarla.
El síntoma principal es la aparición de ampollas localizadas en zonas concretas o bien por todo el cuerpo. Esto depende de cada niño, no siempre afecta por igual. La detección rápida es muy importante, porque la enfermedad es altamente contagiosa por contacto con el líquido de esas ampollas, o bien si alguien con varicela tose cerca de nosotros. De todos modos, esto tampoco nos asegura evitar el contagio, pues una persona con varicela puede contagiarla desde 2 días antes de aparecer las ampollas.
La aparición de las vesículas comienza por la espalda, pecho y abdomen, propagándose en 24-48 horas por el resto del cuerpo, en una cantidad más o menos variable en función del niño y de la afectación. Un día antes de que aparezcan las ampollas, el niño puede presentar fiebre o destemplanza.
Estas ampollas evolucionarán hasta formar una costra; en el momento en el que todas las ampollas han formado costra, el riesgo de contagio desaparece.
Las ampollas aparecen de 10 a 20 días después del contagio, y son extremadamente pruriginosas, es decir, que pican mucho y el niño tiende a rascarse. Hay que evitar este rascado, pues eso lo hace más propensas a infectarse y dejar marca. Existen multitud de productos de venta en farmacia para hacer este proceso más llevadero, ya que los más pequeños no son conscientes de ello y tienden a rascarse continuamente.
Es preferible el uso de ropa amplia y fresca, y el baño es mejor hacerlo con agua no muy caliente y empleando poco jabón.
Consulta a tu farmacéutico sobre productos tanto tópicos como por vía oral para disminuir la picazón.
Ten en cuenta que el niño no podrá ir a la escuela o guardería hasta que todas las ampollas hayan formado costra; esto puede durar más de una semana, por lo que vais a necesitar reorganizaros dentro del hogar.
La mayoría de las asociaciones de pediatría recomiendan la administración de la vacuna de la varicela a partir de los 12 meses de edad. En la actualidad, esta vacuna se dispensa en las farmacias desde que el Consejo Interterritorial ordenó que se incluyera en el año 2016 en el calendario de vacunaciones de todas las Comunidades Autónomas para niños a los 12-15 meses (1ª dosis) y a los 3-4 años (2ª dosis).

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